El paternalismo y Pedro Sánchez.

Para apelar al término de paternalismo para definir la actitud de Pedro Sánchez, hay que acudir a su definición de forma previa. Y es que se trata de toda aquella actitud de la persona que aplica las formas de autoridad y protección, propias del rol que tiene el padre en la familia tradicional (patriarcal), a otro tipo de relaciones sociales: políticas, laborales, etc. Es decir, la sobreprotección y la infantilización de la persona, en un contexto en el que se está negando, ignorando y coartando su autonomía. 

Este pasado sábado 9 de mayo en la sección de "La calle pregunta" de La Sexta Noche, Andrés García (hombre de 30 años con síndrome de down) preguntaba a Pedro Sánchez (líder socialista) sobre la integración de las personas con síndrome de down en el sistema de educación ordinario. 

Una pregunta sencilla, que sólo necesitaba una respuesta. La respuesta que Andrés tenía que recibir por parte del candidato a la presidencia, y que a duras penas fue contestada. 

Analicemos pues, esa "respuesta". En primer lugar, Pedro pide un aplauso para Andrés. Porque ha hecho muy bien la pregunta. Sí. Andrés sabe leer. Hizo la ESO en un centro ordinario, y tiene nada más y nada menos que 30 años. ¿Por qué Pedro pidió un aplauso para Andrés? ¿Por saber hablar? ¿Por leer? ¿O por existir? Pues bien. Se trata de un gesto en el que no sólo se ha infantilizado a Andrés, sino también se le ha quitado seriedad a su pregunta. Se le ha infravalorado. A pesar que la intención pudiese tratar como cercana, no ha logrado otra cosa que el propio gesto de minusvalía que pretende quitar de la Constitución. 

Segundo punto de la entrevista: LA PACHANGA. "Vamos a irnos de Pachanga tú y yo". Dos puntos a destacar de esto:

- El gesto electoralista, tan desgraciadamente presente en estos días de campaña electoral, y que no pretende mucho menos visibilizar el colectivo, sino la plena publicidad que busca un partido. Es decir: votos. 

- La imposición. Andrés no le ha pedido un partido. Le ha hecho una pregunta sobre deporte y cultura, que no sólo no ha sido respondida sino también ignorada con una imposición. 

Por último la comunicación no verbal de Pedro. Una sonrisa de oreja a oreja que irradia felicidad por lo bien que lo va a hacer respondiendo a una persona con discapacidad. Un momento único e irrepetible para mostrar lo involucrado que está. Qué mala pata que la condescendencia se le haya colado entre los dientes. Se trata de una comunicación que no denota el suficiente respeto hacia un ciudadano al cual no le están tomando en serio. 

Se trata pues, de una serie de actitudes no sólo paternalistas, sino también con un carácter populista, en el que las fotos con estos colectivos están a la orden del día. Lamentablemente, las medidas jurídicas, los apoyos sociales así como la eliminación de toda barrera social está curtida en mil batallas perdidas, que nunca llegan y tanto se necesitan. 

No dejaremos de pelear por lo que es nuestro. 

Aquí el vídeo de la entrevista.