"No te' sentío llegar"
En Extremadura tenemos expresiones para todo, a veces con un sentido poético que llenan el buchecino. Y no es para menos. Aspiramos las s y las j, tenemos tres lenguas minoritarias en la región (estremeñu, a fala y portugués rayanu) y nos reímos a jierro cuando nos dicen que nuestra tierra es un secarral. No obstante, para mi la belleza de mi tierra está en los márgenes y en lo cotidiano. En lo que no se ve, pero se vive. En lo que no se ve, pero se siente. Y hay pa’ to. Y diréis: “Jo Noelia, pero menuda chapa regionalista nos estás metiendo”. Y os diré que de alguna manera os la he querido colar, pero nada más lejos de la realidad (bueno, quizás un poco sí). Hay una expresión que tenía tan normalizada en mi día a día, que no había visto todo el contenido simbólico que la impregnaba. Es utilizar el verbo “sentir” en lugar de “escuchar”. Esto va más allá, porque se asume y se es consciente de la presencia en ese momento. Y es que, la frase que más escuchaba durante una época de