Cómo sobrevivir a una oposición (y no desfallecer en el intento)

A estas alturas de la historia y dado el panorama nacional que nos ampara, muchas de las personas que rechazábamos tocar los libros de nuevo para entrar en el sistema público, nos hemos tenido que tragar nuestras palabras. Oposiciones que por otro lado tienen un ratio altísimo en cuanto a personas/plaza, lo que supone una dificultad añadida (de hecho, es una de las principales). 

¿Qué está de nuestra mano a parte de pelear por el respeto a nuestra profesión y la defensa de un mejor sistema de servicios públicos? 

La parte del estudio. La chicha. La soledad yourself. 
Estudiar una oposición es una carrera de fondo con obstáculos, tanto sociales como institucionales y estructurales. Es por ello que es importante mentalizarse de la propia marcha y ayudarnos de recursos que nos la facilite. 


1. LA PLANIFICACIÓN. 
La estructuración del temario a través de una planificación anual, mensual y semanal nos ayudará a cumplir los objetivos en el mismo. Es conveniente que esta planificación sea realista y tenga margenes flexibles para imprevistos e infortunios. 

Cumplir con una planificación realista nos dará una imagen de autoeficacia y autoeficiencia, lo que nos permitirá seguir cumpliendo objetivos con mayor planificación. Es por ello que debe ser realista y no formarnos falsas expectativas y objetivos inalcanzables (demasiado trabajo en un día por ejemplo) porque nos llevan al desgaste y a la desmotivación, en tanto que nos aporta esa visión de fracaso. 

Aquí un vídeo que explica muy bien la importancia de la misma. 



2. LAS TÉCNICAS DE ESTUDIO. 
Sí, es demasiado obvio que tan siquiera lo mencione. Hay infinidad de técnicas adaptables a nuestras necesidades. En este canal tenéis una guía de ellas y cómo aplicarlas eficazmente. 


3. VALORA Y CUIDA DE TI. 
Esto en este camino es el elemento MÁS IMPORTANTE y es lo que he aprendido a lo largo de estos dos años. El esfuerzo que supone estudiar una oposición es titánico. Habrá días que vayan de maravilla, se estudie muchísimo e incluso hagas más de lo que tenías pensado. Otros días quizás ni tengas ganas de levantarte de la cama y lo único que te apetezca es hacer la oruga con el nórdico.
NORMAL. El refuerzo que nos planteamos en este trabajo está muy lejano, de ahí a que sea mucho más tedioso. Por ello, es importante que nos vayamos reforzando cada día con pequeños gestos, y disfrutar de un día o dos días de descanso con actividades gratificantes como ir al cine, hacer rutas de senderismo o escalada, viajar ese fin de semana, etc. Por supuesto, si llega un punto donde no puedes estudiar mucho más, no dudes en descansar. No te fustigues si no eres capaz de concentrarte y tómate tu tiempo. Establece prioridades en tus necesidades. Para estudiar bien, hay que estar bien física y mentalmente. 
Por otro lado, cuidarse también equivale a alimentarse bien: bebidas energéticas por zumos, más fruta y verdura en lugar de bollería y alimentos ricos en hidratos (y normalmente en grasa de palma muchachada) y por supuesto muchísima agua. 


4. LA COMUNIDAD.
Hay infinidad de grupos en redes sociales sobre oposiciones. En facebook por ejemplo, tenemos "Comunidad PIR" y "Mundo PIR" a parte de grupos de distintas academias. También es bonito hacer piña y conocer gente a través de esta comunidad opositora para compartir sinergias y conocimiento de forma mutua, además de material por supuesto. Es un aspecto que ayuda a tener otro punto de vista con respecto a la propia oposición. También sirve como punto de apoyo y motivación en el camino. 


5. LA FAMILIA Y AMIGXS. 
Serán el mayor punto de apoyo en tus bajadas y subidas. Es difícil tener vida sociable y en ocasiones llegarán a irritarte con los "¿otra vez sin salir?" "pareces un ermitaño" "te va a salir concha" y similares. Su paciencia llegará a ser abismal, y en la misma nos querrán y cuidarán. No lxs dejes a un lado. 


Efectivamente, la mejor forma de sobrevivir es cuidarse personal y socialmente. Estudiar una oposición o un doctorado es ponerse en riesgo para la ansiedad, el estrés e incluso a estados apáticos porque es aislante y monótono. Por ello, hay que tener un buen apoyo social, una rutina que nos garantice una buena activación conductual y actividades agradables que nos refuercen y recompensen nuestro esfuerzo. 

Comentarios

  1. Good job. Buena entrada.
    Y no me extraña nada el último enlace que pones

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